
Pies…
- KLAN

- 19 jul
- 2 Min. de lectura
¿Por qué entrenamos descalzos en KLAN?
Una de las primeras cosas que notas cuando entras a entrenar a KLAN es que todos estamos descalzos. Y no, no es por moda ni por hacernos los diferentes. Lo hacemos porque tiene sentido, porque tiene ciencia, y porque funciona.
Tus pies son la base de todo
Los pies son probablemente la parte más olvidada del cuerpo… y, paradójicamente, una de las más importantes. Ahí empieza todo: el equilibrio, la postura, la fuerza.
Cada pie tiene 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 músculos, tendones y ligamentos. Son una obra de ingeniería perfecta, pero que casi nunca entrenamos.
¿Y cómo queremos tener una buena postura o movernos bien si nuestra base está desconectada?
La mayoría hemos tenido los pies dormidos (literal)
Años usando tenis con suelas gruesas o zapatos apretados deformaron nuestros pies, apagaron su sensibilidad, y los debilitaron.
Ahora hay más conciencia: se habla de pies funcionales, de mover bien los dedos, de recuperar la movilidad y fuerza desde abajo. Y eso empieza con algo tan simple como quitarte los zapatos.
Entrenar descalzo mejora TODO
Activas músculos que tenías olvidados.
Mejoras la postura desde el pie hacia arriba.
Sientes más el movimiento, mejoras la técnica.
Estás más presente, más conectado.
Además, en la planta del pie hay miles de terminaciones nerviosas que se estimulan al estar descalzo. Esto mejora tu conexión con el cuerpo, tu equilibrio, tu estabilidad y hasta tu fuerza.
Y sí, también está el tema del grounding (o “earthing”): cuando te conectas con el suelo, literalmente, se han visto beneficios a nivel sistema nervioso e inflamación. Aunque entrenes dentro del estudio, la intención es la misma: volver a la raíz.
En resumen:
Entrenar descalzo no solo es natural, también es más consciente.
Y si quieres entrenar mejor, moverte mejor y sentirte mejor…
Empieza por los pies.








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